Ella
Ayer la acaricié con mis manos, suave y fresca como cada noche. No lo pude evitar y me dejé abrazar por ella, me dejé envolver. No pensaba en nada en concreto, solo de lo bien que me sentía…
Poco a poco se me fueron cerrando los ojos y aún en ese grado de inconciencia pensaba que nunca me quería separar de ella.
Ahhh como quisiera que viviéramos eternamente juntas, nada de obligaciones, nada de salir a algún lado… solo ella y yo. Poner mi almohada sobre ella y acurrucarme hasta caer dormida bajo sus caricias sin fin.
No hemos estado siempre juntas, pero pareciera que si… pareciera que nos conocemos desde hace mucho. Conozco todas sus curvas de principio a fin, siempre que estamos juntas nos acoplamos de tal manera que a veces creo imposible duplicar ese sentimiento.
Una noche me aventuré a invitar a Taz con nosotras. A explorar ese espacio que solo ella y yo compartíamos cada noche. Fue bonito… muy rico estar los tres fundidos en un solo abrazo.
Pero me di cuenta de algo… que tristemente no vamos a poder estar los tres juntos, por más que yo lo desee con todo mi corazón. Ella fue hecha para estar con una sola persona… sin acompañantes.
Se que un día la tendré que dejar ir… me dolerá mucho… pero amo mucho más a mi pequeño Taz y quiero estar con él. Mientras llega ese momento, la disfrutaré al máximo… la abrazaré en cada oportunidad… me perderé en su suavidad y frescura noche tras noche.
Noche tras noche… dormiré con ella... en ella… en mi cama.
2 Comentarios:
MMh... Muy interesante de verdad..
que hermoso tu sentimiento. que delicia leer, que bello ver ese resplandor de deseo, gusto, compenetración. Sigue disfrutando, sigue escribiendo.
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